El 'pegging' el morbo en pareja
Es una práctica sexual que a muchas mujeres, nos produce solo el hecho de pensarlo… placer.
Después de haber probado multitud de técnicas para romper la monotonía sexual en pareja, surge la idea de intercambiar roles, si como lo oyes; la mujer traspasa al hombre su rol y este lo canjea por el de la mujer.
Percibir el mundo sensual y sexual del otro es una práctica muy excitante.
A mí, particularmente, me gusta ponerme un traje chaqueta, con tacones altos y cenar en la terraza con mi pareja, ese día él, ya intuye que toca hacer de fémina
.
Actúo por sorpresa y eso renueva las ganas de sexo.
Tengo preparados los juguetes, un arnés, de esos que vienen con vibración y que se ajusta entre los muslos y la cintura.
Slips, tanga para mi pareja, preparados ya para la ocasión.
Ya en la cena comentamos la jugada.
Frases como ¡Hoy querido toca penetrarte. Quiero hacerte mío y quiero correrme varias veces.
Estás de acuerdo?
Asiente fervientemente.
Le introduzco el pie descalzo dentro de la parte baja del pantalón y se estremece. Me mira como un conejito vulnerable pero a la vez deseoso de ver que pasará luego.
con una mirada de compenetración nos vamos deseando y ya me siento en su interior entrando en ese
pequeño orificio, ya penetrado por mí, en otras ocasiones.
Me desabrocho la cremallera y saco la punta de mi pene de 25 cm.
Me despojo de mis pantalones quedando solo con mi camisa y chaqueta.
Le pido que toque mi aparato desvirgador de anos, lo voy impregnando con mi saliva.
Le pido que se arrodille y me chupe el pene y que siga lamiendo, bien adentro hasta mis labios vaginales, así bien impregnado, le digo mientras que él se arrastra y avanza.
Quítate los slips y ponte a cuatro patas!! Lo expreso como deseo.
Con mis dedos estimulo y juego con sus testículos, masajeando con la yema de mis dedos la parte entre el ano y el escotro, llamado el pirineo, y ejerciendo presión con sumo cuidado, puesto que es una zona muy sensible.
Para ello utilizo lubricante para dar mayor placer.
Hasta que uno y pasando al otro dedo de mis manos los voy introduciendo en el ano de mi pareja.
Es tan excitante para él, como para mí.
Ya en la recta final me coloco para introducirle mi pene en su orificio ya lubricado y estimulado.
Lentamente, disfrutando y moviéndome dentro de él, tengo mi primer orgasmo, me corro y la experiencia de haberme corrido en su interior es real.
Continúo con más orgasmos.
Mi continuo fluido vaginal corre entre mis piernas, aparece el squirt, mojando su cuerpo como si de una fuente se tratara.
Aquí es, cuando mi pareja se corre dejándome extasiada de placer.
A ti que me estas leyendo te animo a seducir a tu pareja y crear un ambiente de morbo.
Dirige tus conversaciones hacia ese punto y proponle probar este tipo de juego.
Cuando lo hagas escríbeme y cuéntame tu experiencia.
Un saludo desde tu yo morboso